CANALES DE APRENDIZAJE
AUDITIVO
Cuando recordamos utilizando el sistema de representación, lo
que hacemos es aprender de manera secuencial y ordenada. Los estudiantes
auditivos aprenden mejor cuando reciben las explicaciones oralmente y cuando
pueden hablar y explicar esa información a otra persona. Es alguien necesita
escuchar su grabación mental paso a paso. Les es más fácil memorizar de forma
auditiva para no olvidarse ni una palabra, porque no saben seguir. El sistema
auditivo no permite relacionar conceptos o elaborar conceptos abstractos con la
misma facilidad que el sistema visual y no es tan rápido. Es, sin embargo,
fundamental en el aprendizaje de los idiomas, y naturalmente, de la música.
La persona auditiva tiende a ser más sedentaria que la visual.
Es más cerebral que otros y tiene mucha vida interior. Estará muy interesada en
escuchar y es una excelente conversadora. También se caracteriza porque tiene
una gran capacidad de organizar mentalmente sus ideas. A veces puede parecer
estar de mal humor debido a su sensibilidad a ciertos tipos de ruidos.
Normalmente son bastante serias. Su forma de vestir nunca va a ser tan
importante como sus ideas. Su estilo tiende a ser conservador y elegante.
VISUAL
Este estilo es el que utilizamos cuando pensamos en imágenes
(por ejemplo, cuando vemos en nuestra mente la página del libro de texto con la
información que necesitamos) podemos traer a la mente mucha información a la
vez, por eso la gente que utiliza el sistema de representación visual tiene más
facilidad para absorber grandes cantidades de información con rapidez. La
persona visual entiende el mundo tal como lo ve; el aspecto de las cosas es lo
más importante. Cuando recuerda algo lo hace en forma de imágenes; transforma
las palabras en imágenes y cuando imagina algo del futuro lo visualiza. Son muy
organizados, les encanta ver el mundo ordenado y limpio, siempre están
controlando las cosas para asegurarse de que están bien ubicadas. Visualizar
nos ayuda además, a establecer relaciones entre distintas ideas y conceptos.
Cuando un estudiante tiene problemas para relacionar conceptos muchas veces se
debe a que está procesando la información de forma auditiva o kinestésica. La
capacidad de abstracción está directamente relacionada con la capacidad de visualizar.
También la capacidad de planificar. Esas dos características explican que la
gran mayoría de los alumnos universitarios (y por ende, de los profesores) sean
visuales. Los alumnos visuales aprenden mejor cuando leen o ven la información
de alguna manera. En una conferencia, por ejemplo, preferirán leer las
fotocopias o transparencias a seguir la explicación oral, o, en su defecto,
tomarán notas para poder tener algo que leer.
La gente visual suele preocuparse mucho por su aspecto
externo, se presenta bien vestida y siempre se la ve arreglada y limpia. La
apariencia le es muy importante, combina su ropa y la elige con cuidado.
También es común que su postura sea algo rígida, como "preparada" y
poco suelta.
KINESTÉSICO
Es un estilo de aprendizaje en el que la información se
incorpora asociándola a nuestras sensaciones y movimientos, o sea, a nuestro
cuerpo. Se utiliza este sistema cuando aprendemos un deporte, pero también para
muchas otras actividades. Por ejemplo, escribir a máquina es un tipo de aprendizaje
kinestésico. La gente que escribe bien a máquina no necesita mirar donde está
cada letra, de hecho si se les pregunta dónde está una letra cualquiera puede
resultarles difícil contestar, sin embargo, sus dedos saben lo que tienen que
hacer. Se necesita más tiempo para aprender a escribir a máquina sin necesidad
de pensar en lo que uno está haciendo, que para aprenderse de memoriala lista
de letras y símbolos que aparecen en el teclado. Aprender utilizando el sistema
kinestésico es lento, mucho más lento que con cualquiera de los otros dos
sistemas, el visual y el auditivo, pero también es más profundo. Una vez que
sabemos algo con nuestro cuerpo, que lo hemos aprendido con la memoria
muscular, es muy difícil que se nos olvide. Nos podemos aprender una lista de
palabras y olvidarlas al día siguiente, pero cuando uno aprende a montar en
bicicleta, no se olvida nunca. Los estudiantes que utilizan preferentemente el
sistema kinestésico necesitan, por tanto, más tiempo que los demás. Decimos de
ellos que son lentos. Esa lentitud no tiene nada que ver con la falta de
inteligencia, sino con su distinta manera de aprender. Los kinestésicos
aprenden mejor cuando hacen cosas como, por ejemplo, experimentos de
laboratorio o proyectos. El kinestésico necesita moverse. Cuando estudian,
muchas veces pasean o se balancean para satisfacer esa necesidad de movimiento.
En el aula buscarán cualquier excusa para levantarse y moverse.
La persona kinestésica es muy sentimental, sensitiva y
emocional. Lleva el “corazón a flor de piel”. Demuestran su sensibilidad y
expresan espontáneamente sus sentimientos. Se relacionan muy fácilmente con
otras personas. La apariencia no les interesa mucho, algunas veces su forma de
vestir tiende a ser descuidada y puede no combinar. Lo que a ellos les importa
es sentirse cómodos. Se mueven mucho pero con soltura y facilidad. Sus posturas
son muy relajadas, con los hombros bajos y caídos. Sus movimientos son lentos y
calmados. Gesticulan mucho, se tocan y tocan constantemente a los demás.
ESTILOS DE APRENDIZAJE
Los estilos de aprendizaje de Honey y
Mumford son cuatro:
Activos (Activist)
Los activos son personas que aprenden
haciendo, que necesitan realmente meterse en harina, pringarse, ensuciarse las
manos y sumergirse en cualquier tarea desde la puesta en escena. Su actitud
hacia el aprendizaje es abierta, se implican al 100% y viven sin ningún tipo de
prejuicio las nuevas experiencias.
Las actividades preferentes para
transmitir conocimientos a este tipo de personas son los role-plays, casos
prácticos, tormentas de ideas…
Teóricos (Theorist)
A este tipo de personas les gusta
aprender qué teorías hay detrás de lo que hablamos, qué conocimiento sustenta
aquello que decimos. Los teóricos necesitan modelos, conceptos y estudios que
apoyen y sustenten lo que escuchan. Les gusta analizar y sintetizar la
información que reciben para elaborar una teoría lógica que llevarse con ellos.
Las actividades que más ayudarán a
un/a teórico son los modelos, estadísticas, las teorías, las citas, los
estudios, etcétera.
Pragmáticos (Pragmatist)
Necesitan poner en práctica en el
mundo real aquello que están aprendiendo, quieren saber la forma en la que el
aprendizaje lo podrán llevar a su día a día. Los conceptos más abstractos o
juegos de cualquier tipo tendrán una utilidad muy limitada a no ser que
ofrezcan un amplio abanico de posibilidades de llevar a la práctica lo
aprendido. Experimentan, prueban nuevas ideas, teorías y técnicas a ver si
funcionan.
Su forma preferente de aprender es
mediante la visualización clara de la aplicabilidad de lo aprendido. Tener
tiempo para pensar y hablar con otros sobre las conclusiones, casos reales,
solución de problemas y debates suelen ser de mucha ayuda para los pragmáticos.
Reflexivos (Reflector)
Este tipo de personas aprenden
mediante la observación y la reflexión sobre lo que ocurre. Puede que no les
guste tanto meterse en harina, como mirar desde la barrera y observar. Son ese
tipo de perfiles que prefieren dar un paso atrás y mirar desde distintas
ópticas para así poder elaborar conclusiones válidas que les sirvan.
Los reflexivos aprenden mejor
mediante los cuestionarios, observando actividades, recibiendo feedback de
otros, o recibiendo coaching…
Si analizas los tipos de cursos de
formación que has recibido, o incluso nuestra forma de aprender en la escuela,
verás que dista mucho de lo que promueven Honey y Mumford. Esta teoría tan
sencilla se lleva años utilizando, sólo que a algunos lugares o profesores
todavía no ha llegado.
Educar a otros, conseguir la transferencia
de aprendizaje y conocimientos es ya de por sí una tarea demasiado difícil como
para no tener en cuenta la forma preferente de aprender de la otra persona.